sábado, 12 de noviembre de 2011

Volvamos a empezar.

¿Es necesario? ¿Es realmente necesario hacerse tanto daño? Quizá, nunca te has parado a pensar en esto, quizá nunca lo hagas, pero ¿Realmente eres así? Yo nunca lo pensé, ni lo pienso ahora.
Simplemente es como tu máscara, para enfrentarte así todo lo que te rodea.
¿Recuerdas?¿Recuerdas esas tardes en las que lo único que te importaba era hacerme sonreír? Esas tardes de otoño en las que lo único que nos importaba era estar juntos.
¿Entiendes ahora cómo me sentía?
Parecen tardes caídas en el olvido. Parece segundos inventados, un juego, tal vez fue eso, un juego.
O tal vez fui eso, un juego para ti.
Todavía recuerdo aquellos días en los que intentaba escribir tu nombre en el cielo, porque era en el lugar en el que siempre he creído que estaba al estar a tu lado.
No, a mi no me has decepcionado, nunca lo pensé, ni lo pienso ahora.
Pero tal vez fue porque nunca tuve la necesidad, ni siquiera de imaginarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario