Echo más de menos tus caricias que cualquier cosa en el mundo. Echo de menos tus abrazos.
Te echo de menos a ti, y a mi cuando estaba contigo, mis estupideces, mis risas, todo, se fue contigo.
Saber que estamos tan cerca y a la vez tan lejos.
Soy como un puzzle que ha perdido una de sus piezas, únicas e irremplazables.
Saber que te he tenido, mio, para mí, y que ahora no estás.
Te he perdido.
Ahora comprendo que no debí dejarte marchar, el orgullo no gana al corazón.

No hay comentarios:
Publicar un comentario